El pasado 26 de septiembre se llevó a cabo la vigésima elección federal para escoger el Bundestag y el sucesor de la mujer más poderosa del mundo, según la Lista Forbes. Con un resultado dividido, permanece la zozobra acerca de quién continuará con el legado de la canciller.
Foto tomada de: News9
¿Una elección sin ganador?
Después de 16 años, es la primera vez que Ángela Merkel no figura como líder de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (conocido como la CDU), para el cargo de canciller. Después de décadas ocupando altos cargos, Merkel se despide de la política y tal cambio se refleja en los resultados de la elección, donde no hay certeza de quién ganó realmente. Esto se debe a que, bajo el sistema multipartidista alemán, 368 escaños se necesitan para formar un gobierno. El partido con mayor número de votos, lejos de obtener una mayoría, fue el Partido Social Demócrata (SPD) de centro-izquierda, con 206 curules. Seguido de este, estuvo la CDU con 196 puestos; y ya posteriormente, Los Verdes, el Partido Democrático Libre (FDP) de corte libertario, el Partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) y el Partido La Izquierda. Bajo este panorama, la única alternativa es la misma usada por Merkel en las últimas tres legislaturas: la koalitionsverhandlungen, o la negociación de coalición.
El resultado de estas negociaciones puede tener efectos drásticos en el gobierno resultante. Olaf Scholz, líder del SPD y favorito para la cancillería, busca lograr lo que llama la “Coalición Semáforo”, denominada así por los colores del SPD, FDP y Los Verdes. Por su parte, Armin Laschet, sucesor de Merkel en la jefatura de la CDU, asegura que, de no darse la Coalición Semáforo, propendería por la formación de una “Coalición Jamaica” entre la CDU, FDP y Los Verdes. Descartando totalmente la “Gran Coalición” entre los gigantes SPD y CDU que ha gobernado Alemania durante los últimos ocho años y la cual los alemanes esperan superar. Con esto, los verdaderos ganadores de la contienda electoral serían la FDP y Los Verdes, en cuanto a que son figuras decisivas para la formación del gobierno del próximo cuatrienio.
El legado de la canciller: sus mayores logros
Igualar a Merkel no será tarea fácil para el próximo gobierno. Durante 16 años, la política de Merkel fue fluctuante y austera, pero progresista y garantista. Habiendo asumido el cargo bajo un discurso neoliberal de bajos impuestos y amplia desregulación, este rápidamente se vio alterado por su primer reto: la crisis financiera y del euro. Con la caída de los mercados bursátiles a nivel mundial en el 2008, la zona euro sufrió uno de sus mayores reveses en la historia. La falta de liquidez y el desplome de bolsas de valores sacudió a varios países mediterráneos, entre ellos Portugal, España y Grecia. Si bien al inicio Merkel se mostró reacia a ayudar con el dinero de los alemanes a estas naciones en riesgo de colapso, posteriormente les tendió la mano con multimillonarios préstamos bajo la premisa de “si fracasa el euro, fracasa Europa”. Salvando tanto a los países en riesgo de abandonar la Unión como al euro.
Otra de sus grandes hazañas, donde desafió su propia manera de gobernar, fue la política migratoria en desarrollo de la crisis de inmigrantes provenientes de Medio Oriente y el norte de África. Con un éxodo de alrededor de un millón de personas, Europa se veía sumida en verdaderos aprietos. Una vez más, contradiciendo a sus vecinos, Merkel optó por abrir sus fronteras y permitir la afluencia de los damnificados por la guerra: “Si tenemos que empezar a disculparnos por mostrar una cara amistosa en tiempos de crisis, entonces este no es mi país". Tal postura le sumó adeptos, pero también una importante oposición, como el fortalecimiento de la AfD y la popularidad del Brexit en Reino Unido.
Por último, una de sus consecuciones de mayor relevancia en la actualidad fue su manejo del Covid-19 en el país germano. Luego de catalogar la pandemia como “la peor crisis en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial”, decidió con mano dura confinar a los alemanes para evitar el contagio. Además de aprobar una multimillonaria ayuda financiera para el país, presentó junto con Francia, el Plan de Recuperación Next Generation EU, que logró unanimidad en el Consejo de la Unión Europea y que liberó € 750.000 millones para enfrentar la pandemia. Salvando una vez más, la economía de la Unión.
¿Qué le espera a Alemania?
Hay toda una generación de alemanes que no conocen una Alemania sin Merkel. El próximo gobierno deberá atender el carácter social que la canciller le selló al país, pero deberá trabajar sobre una Unión Europea debilitada por movimientos independentistas y políticas antidemocráticas de algunos vecinos. Bajo una coalición que contenga a Los Verdes y a la FDP, la prioridad en la agenda será la lucha contra el cambio climático en un país que sigue siendo de los más contaminantes per cápita del mundo; y a su vez, la consecución de un crecimiento económico y una reducción definitiva del desempleo. Estos y otros desafíos le esperan al gobierno entrante, en una nueva era post-Merkel.
La información expresada en este artículo no compromete la voluntad de la Universidad del Rosario ni del Periódico Enclaustrados.
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