El pasado jueves, el presidente Petro asistió a la oficina oval en la Casa Blanca para dialogar con su homólogo Joe Biden. Los mandatarios, contrario a lo que pensaba la oposición, llegaron a múltiples acuerdos y metas. No obstante, para algunos sectores críticos, el presidente Gustavo Petro no fue tan "mano dura" como se esperaba.
Desde la llegada de Gustavo Petro al palacio de Nariño, se habló del encuentro con su homólogo estadounidense, Joe Biden. Esta charla era de gran importancia para el país y la región, debido a que los gobiernos de izquierda latinoamericanos no han sido del agrado de los norteamericanos.
La reunión se llevó a cabo en Washington, y la llegada del presidente Gustavo Petro a la Casa Blanca puso en el centro del debate la política antidrogas que tanto preocupa al país, que lidera los rankings en consumo de estupefacientes. Además, se trató el tema del cambio climático, ya que desde su discurso el año pasado en la asamblea general de la ONU, el presidente Petro había dejado clara su intención de que Colombia pudiera cambiar la deuda pública, la cual ascendió a 172.350 millones de euros, por acción climática.
En estos dos primeros puntos, tanto Biden como Petro llegaron a acuerdos concretos. Colombia seguirá con la lucha contra las drogas, recibirá apoyo económico de Estados Unidos y se mantendrá la extradición. En lo que se refiere al medio ambiente, Washington se comprometió a entregar 500 millones de dólares para el fondo de revitalización, y según las palabras del propio presidente Petro, "el presidente Biden se sintió interpretado por la propuesta".
De igual forma, el jefe de Estado explicó que recibe el apoyo del país norteamericano para llevar a cabo su propuesta de reforma agraria, así como en la persecución de los grupos narcotraficantes y en la sustitución de cultivos ilícitos. Este último es un tema que aún está en discusión antes de presentar la reforma agraria, ya que se debe tener en cuenta lo firmado en el proceso de paz con las extintas FARC-EP.
Además, se habló sobre otros temas como las elecciones en Venezuela. El mandatario colombiano solicitó a Washington evaluar la posibilidad de levantar las sanciones al país vecino en el marco de la realización de un proceso democrático.
Estos acuerdos y la buena disposición por parte de Estados Unidos no pasaron desapercibidos por los seguidores del jefe de Estado colombiano, quienes recriminaron en redes sociales a senadores como Paloma Valencia, María Fernanda Cabal o Miguel Polo Polo, que en un principio habían asegurado que el gigante norteamericano no encontraría un camino de diálogo con el gobierno Petro. No obstante, en las mismas redes, algunos usuarios de izquierda criticaron la reunión como una "muestra de que seguimos arrodillados ante el imperio".
