Es innegable que Taylor Swift es una de las cantantes pop más famosas del momento. Siendo nombrada la cantante más escuchada del año en 2023 en Spotify y como “Persona del Año” en la revista Time para ese mismo año, su influencia supera la de muchas personas dentro de su propio gremio, y aún más a los que están fuera. Sin embargo, esta influencia es manejada de manera peligrosa por ella, usando su alcance para, de manera ocasional, causar más daño del que ella puede dimensionar. Partamos de lo más pequeño a lo más grande.
A inicios del presente año, Taylor Swift fue víctima de la publicación de videos altamente sexuales generados por inteligencias artificiales (llamados “deepfakes”) a la plataforma de X. La reacción de la plataforma fue bloquear de manera inmediata su nombre de las búsquedas para que el video no pudiese ser reproducido en más ocasiones, mientras sus fans lograron generar respuestas hasta de la Casa Blanca sobre este incidente tan lamentable. Sin embargo, esta situación demuestra el increíble privilegio que tiene Swift, ya que en menos de un día su problema fue “solucionado”, mientas que miles de víctimas al día tratan de recibir ayuda y sus quejas son recibidas por oídos sordos dentro de las compañías de redes sociales. Sophie Maddocks, investigadora sobre cyber-seguridad sexual en la Universidad de Pennsylvania, comenta que esta es una situación diaria para miles de víctimas, que al intentar acudir a los métodos de reporte dentro de las aplicaciones, nada sucede. ¿Es esto justo?
Taylor es reconocida por inspirar sus canciones en sus ex parejas de manera muy directa. Aunque esto inicialmente no tiene nada de malo, las consecuencias negativas vienen por sus fans. Llamados los “swifties”, es común que tras la salida de sus álbumes se genere una ola masiva de odio hacia el ex de turno. Por ejemplo, a la salida de su versión del álbum “Red”en 2021, se generó un efecto dominó que terminó con sepultar las redes sociales del actor Jake Gyllenhaal con comentarios de odio hacia su carácter por haber “groomeado” a Swift gracias a la diferencia de edad y dinámicas de poder en su relación, representada en el cortometraje de “All Too Well”. Esto hizo que el actor desactivara sus comentarios en su cuenta de Instagram y que perdiese cientos de seguidores. Taylor nunca se pronunció en contra de esta desmesurada reacción de sus fans, lo cual deja en tela de cuestionamiento si esta era su intención inicial o si no era de suficiente relevancia para ella llamar la atención de este comportamiento tan absurdo.
Es de conocimiento general que Taylor Swift se declara como feminista y como demócrata. Sus canciones como “The Man” y “You Need to Calm Down” de Lover demuestran esta posición política que la caracteriza. No obstante, parece que Swift no es consciente que el feminismo no puede ser performativo ni solo dirigido a personas blancas. A mediados del 2023, se le vio saliendo con el cantante principal de la banda The 1975, Matty Healy. Este hombre, desde hace varios años, ha atacado verbalmente a mujeres negras, ha hecho demostraciones nazis en sus conciertos, y, má