N21
- María José Molano Camacho
- 26 mar
- 1 Min. de lectura
Enloquezco cada día
te has ido y no llueve
me mata la sequía
todo en mí ya perece
No elegí quererte
Mi alma solo anhela verte
abrázame muy fuerte
así en mi alma tu ser llueve
No me es posible ignorar
Cómo se aceleran mis latidos
cuando te veo pasar
cuando se cruzan nuestros caminos
Tu presencia no me calma como antes
te lo ruego, vida
Que nos volvamos amantes
porque te ví y nacía
Me he alejado para proteger mi corazón
pero lo único que siento es el más grande dolor
Ruego tengas compasión
me carcome esta obsesión
Me miras sabiendo que por ti me desvivo
pero sonríes como si nada
un escape vil y furtivo
carcome viva mi pobre alma
Cuando en el bosque danzan
las aves y las hadas
la luna toca sus baladas
lejanas memorias me alcanzan
Eres el viento que guía a mi cabello;
inesperado y salvaje
De mis días robas el destello
el más hogareño hospedaje
Cada vez que te ríes
me muero
Cuando estás y no me percibes
me enfermo
Tu colonia inunda mis sentidos
me convierto en gata en celo
la ciudad escucha mis gemidos
cuando la luna me regala esmero
Muerde mis labios
besa mis lunares
es que sé de lugares
en que te anhelan mis pechos anchos
Foto tomada de: Pinterest.
Comments